A pesar de las últimas mejoras, la contaminación atmosférica sigue teniendo un gran impacto en la salud de los residentes europeos, según un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
El documento, “Calidad del aire en Europa — Informe de 2015”, publicado ayer por la AEMA (lunes, 30 de noviembre de 2015), utiliza datos de estaciones oficiales de medición de la calidad del aire en Europa para ofrecer una visión actual sobre la situación de la calidad del aire en el continente.
El informe revela que la mayoría de las personas que viven en ciudades están expuestas habitualmente a unos niveles de contaminantes atmosféricos superiores a los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También apunta que, en 2012, la exposición a la materia particulada 2.5 (PM2.5) —un tipo de contaminante que liberan varias fuentes, entre las que se incluyen los humos de los tubos de escape de los vehículos y la combustión de distintos combustibles— fue responsable de la muerte prematura de 430 000 personas en Europa.
El informe llama a la acción coordinada a escala internacional, europea, nacional, regional y local para abordar el problema y salvar vidas.