Hipertensión pulmonar
La hipertensión pulmonar (HP) es causada por la elevada presión sanguínea en las arterias pulmonares, las cuales transportan la sangre desde el corazón a los pulmones. Puede dañar la parte derecha del corazón y hacer que este no pueda hacer circular la sangre de manera eficiente por todo el cuerpo. Eso puede desembocar en un fallo cardíaco del lado derecho y puede ser mortal.
¿Qué es la hipertensión pulmonar?
La HP está causada por una alta presión sanguínea en los vasos sanguíneos llamados arterias pulmonares. Estas son responsables de llevar la sangre del corazón a los pulmones. Las paredes de las arterias pulmonares se vuelven gruesas y rígidas y no pueden expandirse tan bien para permitir el paso de la sangre.
El aumento de la resistencia al flujo sanguíneo en las arterias pulmonares puede dañar la parte derecha del corazón, que bombea la sangre a las arterias pulmonares, lo que provoca insuficiencia cardíaca del lado derecho y puede ser mortal. La HP puede ocurrir por sí sola, pero es más común en personas que tienen otra enfermedad cardíaca o pulmonar. Esto hace que el diagnóstico y el tratamiento sean complicados. A menudo requiere aportaciones de profesionales de diferentes áreas de la medicina, tales como expertos en salud pulmonar, salud cardíaca, radiología y cirugía torácica.
Tipos de hipertensión pulmonar
La HP incluye muchos tipos diferentes de la enfermedad. Puede clasificarse en cinco grupos, basados en diferentes causas.
Grupo 1: Hipertensión arterial pulmonar (HAP)
La HAP es causada por la presión elevada en los vasos sanguíneos que llevan la sangre del corazón a los pulmones. Esto sucede debido a cambios en la estructura de las arterias pulmonares, que adquieren mayor grosor o se obstruyen. Puede encontrar más información sobre la HAP en nuestra página dedicada.
En la HAP, el aumento de la presión en los vasos sanguíneos es causado por obstrucciones en las arterias pequeñas del pulmón por diversas razones. La HAP puede estar relacionada con los genes que heredamos de nuestros padres. Otras formas de HAP pueden deberse al efecto de fármacos o toxinas, estar asociadas a otras enfermedades, como la enfermedad hepática, la esquistosomiasis, la cual es causada por un parásito que vive en el agua dulce en las regiones tropicales y subtropicales, a enfermedades autoinmunes como la esclerodermia, la cardiopatía congénita o a la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Cuando no se identifica una causa, la HAP se clasifica como idiopática.
Grupo 2: Hipertensión pulmonar asociada a cardiopatía izquierda
Esta es la forma más frecuente de hipertensión pulmonar. Las personas con HP asociada a cardiopatía izquierda tienen problemas con las válvulas o el músculo (miocardio) del lado izquierdo del corazón o problemas con la forma en que el corazón bombea la sangre. Sus arterias no son tan gruesas como las de las personas con HAP, pero puede haber una acumulación de sangre, ya que la parte izquierda del corazón no puede trabajar lo suficientemente rápido como para bombear la sangre que regresa de los pulmones.
Grupo 3: Hipertensión pulmonar asociada a enfermedades pulmonares y/o hipoxia
Este grupo incluye a las personas que experimentan HP a causa de una enfermedad pulmonar crónica o niveles de oxígeno bajos. Esto incluye enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), en la que las vías respiratorias son más estrechas, y la fibrosis pulmonar, en la que se forman cicatrices en el pulmón que dificultan la respiración. La destrucción del parénquima pulmonar junto con un bajo nivel de oxígeno en sangre da como resultado un aumento de la presión en la arteria pulmonar.
Grupo 4: Hipertensión pulmonar tromboembólica crónica (HPTEC)
Este tipo de HP está causada por un coágulo sanguíneo crónico en los pulmones. Ocurre cuando su cuerpo no puede disolver el coágulo sanguíneo y deja tejido cicatricial en los vasos sanguíneos. Esto bloquea las arterias y dificulta que el corazón bombee sangre a través de ellas. Este tipo de HP es único y puede tratarse con cirugía para eliminar los coágulos sanguíneos. Otros tratamientos podrían incluir un procedimiento para ensanchar las arterias pulmonares con un balón, conocido como angioplastia pulmonar con balón, o con medicación para la HP.
Grupo 5: Hipertensión pulmonar con mecanismos poco claros y/o multifactoriales
Este grupo se refiere a la HP que se produce junto con múltiples enfermedades o cuando no está clara la causa de la HP. Incluye HP vinculada a sarcoidosis, anemia drepanocítica y ciertos trastornos metabólicos.
Dado que se carece de investigación y evidencia sobre cómo tratar a este grupo, el tratamiento suele centrarse en la enfermedad subyacente vinculada a la HP.
Síntomas de hipertensión pulmonar
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero pueden incluir:
- falta de aliento al realizar actividades o al inclinarse hacia adelante,
- cansancio (fatiga),
- sensación de mareo, pérdida de conocimiento o aturdimiento,
- latidos cardíacos rápidos o sensación de que los latidos cardíacos son inusuales o incómodos,
- hinchazón en las piernas, los tobillos, los pies o el estómago o aumento de peso por retener más agua en el cuerpo.
Diagnóstico de la hipertensión pulmonar
La falta de aliento y los otros síntomas de la HP pueden desarrollarse lentamente. Suelen empeorar a medida que la enfermedad avanza.
Si sus médicos sospechan que usted podría tener HP, examinarán sus síntomas y cómo se siente. La prueba de diagnóstico preferida es la ecocardiografía, la cual calcula indirectamente la presión en las arterias pulmonares y la probabilidad de que tenga HP. Cuando se sospecha de HP con base en los resultados de la ecocardiografía, el diagnóstico de HP se confirmará mediante la medición directa de la presión en las arterias pulmonares mediante cateterismo cardíaco derecho, que es el método de referencia para el diagnóstico de HP.
Hay dos objetivos principales en esta fase:
- Asegurarse de que cualquier persona de quien se piense que tiene una forma grave de HP sea derivada a un centro especializado en HP que cuente con equipos multidisciplinarios.
- Comprobar la presencia de otras enfermedades subyacentes, como enfermedades pulmonares o cardíacas, y clasificar la HP con precisión. Esto ayudará a determinar la clase de HP que tiene para procurar que reciba el tratamiento adecuado.
Tratamiento de la hipertensión pulmonar
El tratamiento de la HP tiene como objetivo reducir el riesgo de la enfermedad para cada persona. Los planes de tratamiento completos se elaborarán mediante la toma de decisiones conjunta con los profesionales de la salud.
Los tratamientos generales y los cambios en el estilo de vida podrían incluir:
- medicamentos para aumentar el flujo sanguíneo,
- medicamentos para tratar cualquier enfermedad pulmonar subyacente,
- diuréticos si fuera necesario, los cuales estimulan la producción de orina,
- trasplante de corazón o trasplante de pulmón,
- actividad física o rehabilitación,
- oxigenoterapia,
- suplemento de hierro,
- apoyo a la salud mental,
- mantenerse al día con el calendario de vacunación, por ejemplo, contra la gripe y la COVID-19.
Las opciones de tratamiento difieren según el tipo de HP que tenga una persona. Nuestra guía sobre el diagnóstico y el tratamiento de la hipertensión pulmonar dirigida al público general incluye una descripción completa del enfoque recomendado para los tratamientos.