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Enfermedades pulmonares en niños

Las investigaciones han mostrado que los problemas pulmonares suponen casi una cuarta parte de todas las visitas de los niños al pediatra. Las dos principales enfermedades que afectan a los niños son el asma y la fibrosis quística, que se tratan en diferentes secciones.

Última actualización 18/07/2023
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Enfermedades


BRONQUIOLITIS

La bronquiolitis es una inflamación de las vías respiratorias más pequeñas, denominados bronquiolos. Afecta a bebés y niños menores de 2 años y es la causa más común de hospitalización en bebés menores de un año.

La bronquiolitis está causada por una infección viral, con frecuencia el virus respiratorio sincitial (VRS). Es la causa más común de infección pulmonar en niños. La mayoría de los bebés desarrollan una infección por VRS antes de cumplir los 2 años, y en la mayor parte de los casos los síntomas son similares a los de un resfriado común. El virus causa exceso de mucosidad e inflamación del revestimiento de las vías respiratorias pequeñas.

Los bebés afectados respiran con rapidez, presentan irritabilidad sibilante, comen con dificultad y vomitan.

Los bebés infectados por el virus respiratorio sincitial (VRC) requieren cuidados, pero no medicación. En casos muy graves, se les administra medicación antiviral. Se puede tratar a los niños con riesgo de desarrollo de esta enfermedad con un anticuerpo denominado palivizumab que ayudar a reducir las infecciones graves.

ENFERMEDADES PULMONARES RELACIONADAS CON UN NACIMIENTO PREMATURO, INCLUIDA LA DISPLASIA BRONCOPULMONAR (DBP)

Los bebés nacidos prematuramente tienen mayor riesgo de sufrir problemas pulmonares. Los pulmones son uno de los últimos órganos en desarrollarse durante el crecimiento de un bebé. Esto significa que, en un bebé prematuro, los pulmones no se han desarrollado completamente.

En un estudio realizado en EE. UU. en 100 niños nacidos a las 23 semanas de embarazo, 60 murieron antes de su alta hospitalaria, la mayoría por fallo respiratorio.

La enfermedad más común en los bebés prematuros es la displasia broncopulmonar (DBP).

La DBP es una de las complicaciones más importantes del nacimiento prematuro, llegando a afectar al 23 % de los bebés nacidos hasta la semana 28 y el 73 % de los nacidos hasta la semana 23. Se caracteriza por una respiración rápida y dificultosa con jadeos y tos y dificultades para mantener los niveles normales de oxígeno que, con frecuencia, hacen necesaria la utilización de ventilación mecánica.

La DBP suele diagnosticarse si el bebé sigue necesitando oxígeno adicional y continúa mostrando signos de problemas respiratorios tras superarse los 28 días de su nacimiento. El tratamiento tiene como finalidad ayudar al bebé a respirar hasta que el desarrollo de los pulmones sea adecuado pero, con frecuencia, la DBP causa problemas de respiración en niños de más edad y adultos. No se dispone de ningún tratamiento para la cura de esta enfermedad y se necesita más investigación para desarrollar tratamientos efectivos para bebés nacidos sin los pulmones bien desarrollados.

NEUMONÍA

La neumonía es una enfermedad común en todo el mundo, pero principalmente en países en vías de desarrollo. Se calcula que cada año se producen aproximadamente 151 millones de nuevos casos de neumonía entre niños menores de 5 años en los países en vías de desarrollo. En los países desarrollados las complicaciones graves suelen limitarse a niños con otras enfermedades.

La neumonía aparece con mayor asiduidad en niños pequeños y suele comenzar tras un resfriado, con tos o irritación de garganta y puede contagiarse con rapidez de unas personas a otras a través del aire o una superficie contaminada. En muchos casos, la neumonía está causada por una infección de la bacteria Streptococcus pneumoniae o un virus, por ejemplo:
• Adenovirus
• Rinovirus
• Virus de la gripe
• Virus respiratorio sincitial (VRS)
Las personas con neumonía experimentan tos junto con otros síntomas, como fiebre o dificultades respiratorias. Existen amplias variaciones entre países en el número de casos de neumonía y las muertes causadas por esta enfermedad. Se debe a diferentes factores, como la malnutrición, superpoblación, bajo peso del recién nacido, infección preexistente por VIH y la efectividad de los programas de inmunización en los distintos países. La tasa de muertes por neumonía es mayor en Europa del Este, que en la Europa Occidental.

La neumonía también puede desarrollarse como una complicación del sarampión, y aparece en el 5 – 10 % de los niños con esta enfermedad.

La neumonía suele diagnosticarse con una radiografía de tórax que muestra una sombra en los pulmones. Se utilizan antibióticos para el tratamiento de la neumonía. Los antibióticos matan las bacterias, pero no los virus. Sin embargo, con frecuencia la causa de la neumonía no es conocida en los inicios de la enfermedad y se utilizan antibióticos para cubrir posibles causas bacterianas; asimismo, la infección viral inicial puede estar seguida de una infección por bacterias.

TUBERCULOSIS (TB)

La TB está causada por la bacteria Mycobacterium Tuberculosis. La TB en niños suele ser el resultado del contacto con alguien con TB en su entorno.

El riesgo de contagio de la TB es mayor en bebés y niños, con más probabilidades que los adultos de desarrollar una forma activa de esta enfermedad de forma más rápida. Si no se trata, el 50-60 % de los bebés pueden fallecer por esta enfermedad.

Los síntomas de la TB varían, pero incluyen tos, dolor en el pecho, flemas, cansancio y pérdida del apetito.

La confirmación de un diagnóstico de TB puede ser difícil, ya que no es fácil recoger muestras de la mucosidad producida por los niños al toser. Los médicos observarán los síntomas del niño, muestras de tejido y evidencias de exposición a la TB para decidir si se ha contraído esa enfermedad.

Aunque los niños son muy vulnerables a la TB, no es una de las principales causas de muerte en la infancia. En algunos países se utiliza la vacuna de Bacillus de Calmette y Guérin (BCG), particularmente donde la TB es relativamente común, pero en aquellos países con bajas posibilidades de contraer TB, ha dejado de hacerse un uso generalizado.

PROBLEMAS PULMONARES PRESENTES DESDE EL NACIMIENTO (PROBLEMAS PULMONARES CONGÉNITOS)

Las enfermedades respiratorias congénitas están presentes desde el nacimiento y afectan a la estructura y función de los pulmones. Pueden afectar a diafragma, pulmones, riego sanguíneo, vías respiratorias, laringe y boca.

Generalmente, no se conocen las causas de las enfermedades congénitas. En ocasiones, pueden ser heredadas. Un ejemplo de ellas es la disquinesia ciliar primaria, cuando un niño hereda un gen defectuoso de sus padres.
Los efectos de los problemas pulmonares congénitos suelen aparecer durante el primer año de vida. Los síntomas de la disquinesia ciliar primaria suelen incluir la imposibilidad de expulsar la mucosidad de los pulmones, bronquitis recurrente, nariz continuamente obstruida y sinusitis.
El diagnóstico y tratamiento de los problemas pulmonares congénitos deberá realizarse en centro especializados, ya que se trata de condiciones raras y, con frecuencia, difíciles de controlar.

TOS FERINA

La tos ferina, también conocida como pertusis, es una infección respiratoria a corto plazo causada por la bacteria Bordetella Pertussis. Los síntomas se caracterizan por períodos prolongados de tos, a menudo seguidos del característico sonido ululante cuando el niño respira. La tos puede durar semanas o meses.

Debido a que la mayoría de los niños de la UE están vacunados contra la tos ferina, los síntomas suelen ser moderados. Sin embargo, siguen produciéndose brotes porque la vacuna no produce protección para toda la vida y se está observando el incremento de la tos ferina en adultos.

Prevención


Las vacunas y los programas de inmunización son un medio efectivo de prevención para ciertas enfermedades, incluidos algunos tipos de neumonía, TB y tos ferina. Los programas de vacunación suelen cubrir el 90 % de la población y han logrado reducir la tasa de enfermedades como la tos ferina, el sarampión, y las infecciones causadas por las bacterias Haemophilus influenzae y Streptococcus pneumoniae (pneumococcus) en todos los países europeos.

En la actualidad no se dispone de una vacuna para el virus respiratorio sincitial (VRS).

Recursos útiles